sábado, abril 01, 2006

Reflejos en la senda del Tulipán

Siempre agradezco el frescor de las mañanas de camino hacia el transporte que, tras las horas de sueño no cumplidas enteramente, despejan cuerpo y alma de basura del telediario durante el desayuno.

Tras la hora de trayecto escuchando musica, ya que jamás me he puesto la psp de mañanas, no hay ni siquiera fuerzas de abrir el saco y enchufarla, y ver unos M76 siendo transportados en remolques civiles (nota: tanques americanos de años posteriores a Corea y Vietnam, viva nuestra actualizacion militar...) a la altura de la MAZ y la horrendosa rotonda (esto es tema de debate para otro dia, muy ciertamente) arrivamos a la Plaza San Francisco mientras Demetrio, nuestro conductor moderno, nos ponía musica variada... o mas bien bizarra. Haré aquella pregunta no tan típica: nadie ha oído en navidades un autobús en esa misma plaza con la musica de los pitufos navideños a todo trapo?? Pues ya saben de quien es...

Salimos todos los que quedan de paradas anteriores del bus con cara de circunstancia que dicen cosas como "que pinto a las 8 y media aquí, tengo sueño, hambre, etc..." mientras voy rumbo a mi facultad hablando con Javi, mientras la ciudad empieza a activarse como un motor de cientos de engranajes que mueven otros tantos; una maquinaria que a menudo hace que Zaragoza, pese a la fama de que el cierzo elimina aires de polución, emita un aroma raro.

No dejaba de pensar en el reflejo a medio camino del bus, proyectado en mitad de los campos de Zuera, mientras una leve tonalidad de naranjas iba cambiando al día azulado de siempre. Aún en clase, el reflejo del lapiz me resulta curioso mientras dibujaba algo en la mesa (creo que no me quedó tan mal despues de todo) durante una práctica que resulto que 6 tenian hecho, otros tantos o un poco mas habían hecho la siguiente y el resto, como un servidor, vivimos en la innopia e ignorancia total y no teniamos nada hecho.

Y aun saliendo de la clase y cruzar el pórtico de mi facultad veo más reflejos a medida que el astro rey se hace hueco en los cielos. Piensas por un momento que aun con toda la basura diaria y despistes a la hora de mirar nuestro entorno, todos tenemos un momento para observar que aun cuando todo se mueve a velocidad espasmosa y los engranajes siguen girando con el ruido que ya nos tiene acostumbrados la ciudad, tienes segundos que se vuelven eternidades con ver como se mece un arbol a la par que su sombra y reflejo en un estanque varía, sin que nada ni nadie le entorpezca.

Y aun a la vuelta, cuando ya me olvidaba de todo eso, cuando ya caminaba por mi ciudad y tras cruzar una via de tren que parece una via muerta, unos tulipanes recien regados emanaban un brillo curioso que hizo que no me apartara la vista de ellos hasta casi cruzar...

... con el refulgor de las gotas de agua, un mundo en cada una de ellas, como joyas de vida y olvidadas del día a día del hombre...

Y sin embargo siguen ahi para quien su misterioso embrujo sabe captar...

1 Comments:

Blogger Sol_Badguy said...

La percepción de esas pequeñas maravillas mejora la vida de cada uno cada día y la hace más soportable ^^

mar abr 04, 06:55:00 a. m. 2006  

Publicar un comentario

<< Home