domingo, septiembre 17, 2006

Half - A -Life

Innumerables veces habré intentado plasmar con mis palabras lo que un juego de pc que me facilitara mi padre años atras me desveló y hechizó...

Corría el año 1999, habiendo empezado mis andadura en bachillerato y con un flamante y nuevísimo pentium que me habían regalado no hacía mucho tras el verano. Me pasaba las horas muertas probando juegos de un cd con joyazas como el "Sam & Max hit the road" o el "Transport Tycoon", pero todos ellos eran en mi haber juegos muy sabidos, habiéndolos jugado una y otra vez con el viejo ordenador, que por aquél entonces estaba en el cuarto de mi hermana. Cuántas discusiones típicas de hermanos hemos tenido por ocupar la silla del ordenador, mientras el pitido del modem de 56 kas se grababa en mi mente (y aun hoy lo recuerdo, grabado en mi subconsciente, dejándose oír alguna vez).

Una tarde volvía mi padre del trabajo; mientras yo enredaba con el equipo, mi padre se acerco con una caja de cd que rezaba "Half-Life". Poco podía imaginarme lo que se me avecinaba cuando en aquél momento me pareció el juego mas carca y resultón que había obtenido el bueno de mi padre. Me habló de un compañero de su oficina que lo tenía y que le había visto jugar, y me narraba asi un poco algo que en un comienzo parecía por lo pronto prometedor.

"Eres un tipo que trabaja en unas instalaciones militares secretas, en una de esas bases que vas por zonas de alta tecnología, donde no puedes comer, beber o fumar ..."

Y hasta ahí es lo que mi pobre memoria recuerda. Poco despues cuando jugaba oí aquello de no "comer, beber o fumar", que me extrañó un poco cuando lo mencionaba mi padre. Era de la introducción, que no podías saltar por mas que pulsabas la tecla "esc" (y doy fé que el comienzo le dí un par de veces para saltar a la acción) y solo podías mirar a tu alrededor por donde te llevaba un vagón.

Lo primero que me sorprendió era que yo veía desde los ojos del personaje, es decir, en primera persona. Sólo había jugado a algo asi tiempo atrás en aquel momento: al Doom, al Hexen o al Duke Nukem, juegos donde nada mas empezar barrías a tiros a monstruos y alienígenas con una misera pistola y obteniendo mejores armas al ir avanzando niveles. Me molaban ésos juegos, donde te ponías en el pellejo de un "heroe" o protagonista... pero en estos juegos había algo que no tenían, un factor que no sabía por aquél entonces que era o por que lo necesitaba saber con urgencia, satisfacer esa curiosidad...

Era una historia, un argumento... que me involucrara de tal modo que creías que TU eras aquel personaje que movías con las teclas y que mirabas exáctamente lo que sus ojos veían.

Ya pasada la introducción, el juego invisiblemente me iba involucrando en la trama, me contaba datos que en otros juegos se verían superfluos. Podrías pensar "eh! donde está el enemigo?" o cosas como "donde hay una escopeta!!!"; pero en aquel momento, hechizado por la mera ansía de saber y de conocer el entorno, me dedicaba a acercarme a científicos o guardas de seguridad, que aunque ahora tras estos años parezcan sus diálogos un tanto repetidos (como la de "hasta luego! te invitaré a unas cañas!"... Barney, el securata cabrón, nunca me las pagó..) estaban en un castellano magnífico, cosa que avalaba aún mas su comprension, adicción y jugabilidad.

Me indicaban ir por aquí, coger un trajé de protección por allá, bajar a la cámara de pruebas y todo en un ambiente cargado de nerviosismo.. lo notabas en las voces de los científicos o lo veías en algunos fallos de sistemas en los ordenadores. Y todo eso parecía nimio hasta que sucede algo sorprendente: el experimento en el que te hallas involucrado se escapa de todo control. Salen unos rayos extraños, oyes gritos, enormes vigas de sujección se desmoronan y de pronto un rayo te alcanza de lleno...

Veía anonadado como, tras un apagón en negro y escuchar los latidos del corazón y la respiración del protagonista (ya no era sólo Gordon Freeman, eras tú tambien), aparecías en el otro lado de la sala... no sabías ni cómo ni porqué! Y justo cuando quieres reaccionar y escapar de ése caos otra vez te ves catapultado por un rallo, solo que esta vez en otro mundo, extraño y hermoso a la vez, para acabar posteriormente en un fundido en negro tras ver por unos segundos 4 criaturas extrañas hablando un lenguaje extraño..

Que se vuelven hacía tí y te miran...

Pero eso no era sino la punta del iceberg, la primera punzada que era débil en fuerza, que no hacía nada más que preparar una trama absolutamente espléndida, digna de novela o de filme ultra premiado. Me enganchó total y llanamente; a cada paso que daba, cada capítulo que completaba o situaciones desesperadísimas y de terror absoluto que lograba superar, la trama no hacía sino volverse más y más tremenda, que empequeñecía por momentos al protagonista, a tí, y a la vez te daba el pistoletazo de salida para seguir adelante sin poder parar o mirar atrás, seguir "viviendo" una fabulosa historia como las que lees en un libro que te atrapa y te maravilla. Pero aquí, y en aquél momento, las palabras habían tomado forma y volumen, podías leerlas mientras veías imágenes y oías sonidos de ese pequeño y recóndito sistema montañoso llamado Black Mesa ante tus ojos o cuando tu mismo te veías luchando no sólo para salvar tu pellejo sino el de varios personajes que te salen al paso para ayudarte en una misión que a todos, incluido a tí, les venía grande y que sin embargo se tenía que hacer...


Aún siendo un absurdo juego de ordenador que hoy día nos parece gráficamente viejo, o que su utilidad reside en cientos de "mods" (modificaciones o extensiones del juego original) super chachis o de moda para jugar online, su historia permanece en mí, recordándome muy amenudo que yo no sólo había jugado a un gran juego...

Había vivido un gran juego.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Odio las aventuras gráficas ^^

No en serio. Tu sentimiento es algo que me suena, es lo mismo que yo sentía cuando jugaba al Centurio, al Caesar II, al Aoe I...

Cientos de juegos (lo mío era y sigue siendo la estrategia) que marcaron mi infancia.

Lo mejor de los juegos es el "alma" que tienen. Es difícil de explicar, pero es algo que definitivamente muchos juegos modernos que se basan en los gráficos para captar al público han perdido definitivamente.

Pero siempre nos quedará Pari... digooo los viejos clásicos.

Un saludo

lun sept 18, 12:22:00 a. m. 2006  
Blogger Drakice said...

AMEN!

lun sept 18, 10:12:00 p. m. 2006  
Blogger Sol_Badguy said...

El Half-life,jugarlo sin la banda sonora,con cascos y una tarjeta sound blaster 128,de noche,a oscuras.

Acojonante,en serio,brutal ^^

lun sept 18, 11:29:00 p. m. 2006  
Blogger Nikie Blue said...

Jugué hace mil años y me gustó mucho... lo cual, teniendo en cuenta que la mayoría de estos juegos me aburren soberanamente, es un punto muy a su favor...

dom sept 24, 11:23:00 a. m. 2006  

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